Seguimos con el repaso a la carrera cinematográfica de James Cameron llegando a los años 90. La primera película de la que se encargo en esa década fue la secuela de Terminator para la que se rodeo de los principales actores de la primera entrega. Linda Hamilton y Schwarzenegger recuperaban sus papeles de Sarah Connor y T-800 respectivamente. Incluso Michael Biehn salía en una pequeña escena descartada en el montaje final pero que podemos ver en el DVD. La historia es exactamente igual que la primera parte, pero las grandes novedades vinieron de parte de los efecto visuales diseñados por Industrias Light and Magic y Stan Winston. El mayor desafío consistió en la creación del T-1000, un modelo más avanzado de Terminator cuya principal característica era estar hecho de metal líquido. Esto le daba unas habilidades únicas a este personaje que van desde el polimorfismo hasta ser capaz de reconstruirse de los más terribles ataques. El actor encargado de dar vida a tan curioso personaje fue Robert Patrick. Personalmente Terminator 2 es una de mis películas favoritas de todos los tiempos y aún hoy, después de haber perdido la cuenta de las veces que la he visto, me sigue maravillando. Una autentica delicia.
Terminator, al igual que Aliens, nos muestra una de las constantes de los protagonistas femeninos de la filmografía de Cameron. Las protagonistas de sus películas huyen del estereotipo de damisela en apuros. Son mujeres fuertes y duras, capaces de empuñar un arma y defenderse ellas mimas sin la necesidad de que las rescate un caballero andante. Sarah Connor empieza siendo una simple camarera y en el transcurso de la primera parte de Terminator va endureciéndose hasta finalmente acabar con la máquina asesina. Este cambio queda totalmente patente en la secuela donde tenemos a una Sarah completamente diferente de la que conocimos al principio de la primera parte de Terminator.
En 1994 Cameron y Schwarzenegger se volvieron a juntar en Mentiras Arriesgadas, una película completamente diferente a todo lo hecho por el director con anterioridad. En este caso la ciencia ficción era sustituida por una divertida comedia de acción donde se mezclaban elementos típicos de las películas de espías con alucinante secuencias de acción. Cameron una vez más se adelanto a su tiempo al vislumbrar el terrorismo islámico como una de las grandes amenazas en el futuro de los USA como tristemente hemos comprobado después.
Su penúltima película hasta la fecha es Titanic donde Cameron volvió a romper todos los records establecidos en lo referido a costes de producción. Para esta producción prescindió de todo tipo de elementos fantásticos o excesos y se ciño a los hechos históricos. Para ello se documento ampliamente sobre el barco teniendo en cuenta todos los detalles desde su construcción hasta su funesto final, pasando por la tripulación y la decoración del mismo. El resultado fue una película impactante que representa fielmente como debió ser la travesía del Titanic y su hundimiento. Los protagonistas de la obra, Kate Winslet y Leonardo Dicaprio alcanzaron la fama gracias a este papel. Entre los secundarios encontramos a Bill Paxton que ya colaboró con Cameron en la primera parte de Terminator o en Aliens. Como curiosidad citar que los dibujos que vemos en que realiza el protagonista de Titanic en realidad fueron hechos por el propio James Cameron, una prueba más de hasta que punto controla sus películas
Pero James Cameron también se ha encargado del guión de algunas películas en las que luego no ha participado como director. Fue el responsable del guión de Rambo 2, no obstante Stallone lo reescribió casi por completo. Evidentemente Cameron montó en cólera llegando incluso a pedir que retirasen su nombre de los créditos. También ha participado como productor en películas como Solaris e incluso como actor. Además de películas Cameron también ha dirigido algunos documentales. El más destacado trata sobre el Titanic y se realizó a partir de grabaciones realizadas en el propio barco hundido cuando se documentaba para la película.
A lo largo de su carrera ha ganado varios Oscars y sus películas han recibido críticas muy favorables en los apartados técnicos. Todo este derroche de efectos especiales repercute directamente en los costes de producción, sus películas suelen ser las más caras de la historia. Pero a su vez también es el directo más taquillero de la historia. Titanic recaudo más de 1800 millones de dólares y se sitúa en la primera posición en la recaudación mundial. Avatar lleva más de 1300 millones recaudados y es seria candidata a usurpar el puesto de Titanic, de momento ostenta la segunda plaza un mes después de su estreno. Los estudios de cine saben que las películas de este director son una apuesta alta pero que los beneficios están casi asegurados.
Para completar esta serie de artículos faltaría comentar algo de Avatar, su último estreno. De ello se encargará el artículo de mañana.
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