Autor: H.G. Wells.
Título original: The Island of doctor Moreau.
País y fecha de publicación: Gran Bretaña, 1896.
Historia:
Edward Prendick es un miembro de la alta sociedad inglesa que durante un crucero su barco naufraga y queda a la deriva en un bote salvavidas. Cuando esta a punto de morir es rescatado por el extraño Montgomery que le lleva a la isla donde trabaja a las órdenes del enigmático doctor Moreau. Es entonces cunado empieza el verdadero horror para Prendick. En la isla descubre que el extraño doctor ha estado durante años investigando con animales y ha creado una población de monstruos. Prendick tendrá que aprender a vivir con estas terribles criaturas e intentar escapar de la locura de Montgomery y Moreau.
Opinión:
Wells es uno de los más grandes narradores de ciencia ficción de todos los tiempos. Sus obras suelen tratar temas fantásticos pero siempre intentando darles un sentido y una justificación científica. A pesar de ello sus relatos suelen ser muy dinámicos y emocionantes.
En el caso de la Isla del doctor Moreau la temática fundamental es la experimentación con animales. A través de los ojos de Prendick, Wells nos va mostrando las atrocidades y desvaríos que ha cometido el cruel doctor a los animales. Este relato causó gran conmoción en Inglaterra en un momento en el que se estaba debatiendo la ilegalización de la vivisección.
Quizá una de las ideas más interesantes de la obra es ver como los animales se han ido organizando en una comunidad con sus propias leyes y normas, intentando imitar a los humanos. Esta sociedad animal se basa en el miedo al dolor inculcado por el doctor y Montgomery. Gracias a este miedo se forma una comunidad que no deja de ser un reflejo paródico de la nuestra. Los hombres intentan enseñar sus normas a los animales y obligarles a que vivan como nosotros.
Esta parte de la sociedad de las bestias queda un poco coja en el conjunto de la obra. Wells apenas aporta unos pocos detalles, centrándose más en el personaje protagonista. Ello hace que los monstruos terminen siendo un mero acompañante de Prendick.
La narración es en primera persona desde el punto de vista de Prendick. De esta manera tenemos en todo momento su visión de las cosas. Esto es muy útil para las descripciones de las bestias o de las distintas impresiones que tiene. Siempre he preferido la narración en tercera persona pero a algunos relatos, como en este caso, le favorece mucho la primera persona.
La Isla del Doctor Moreau es un relato ágil y entretenido. La novela atrapa y engancha desde el principio y va despertando el interés según avanza la trama. Quizá algo más de desarrollo de las ideas de la sociedad animal habrían redondeado más el resultado. No obstante es un clásico que, como toda la obra de H.G. Wells, hay que leer.
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