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lunes, 13 de junio de 2011

El muñeco diabólico, parte 1.

Ficha:

- Director: Tom Holland.
- Interpretes: Catherine Hicks, Chris Sarandon, Alex Vincent, Brad Dourif, Dinah Manoff, Tommy Swerdlow, Jack Colvin.
- Título en VO: Child´s play. País: USA. Año: 1988.


Historia:

Durante una persecución policial el peligroso asesino Charles Lee Ray muere, pero antes de caer consigue traspasar su alma a un muñeco. Ahora desde este nuevo cuerpo intentará llevar a cabo su venganza contra el policía que le disparó y sus antiguos compinches que le traicionaron.

Opinión:

Con este artículo comienza un nuevo ciclo dedicado en este caso a otra de las sagas más famosas del cine de terror, El muñeco diabólico. Un repaso a esta saga que nos ocupará los próximos días 13 de cada mes.

Lo que más me ha llamado la atención de esta película es el bajo número de bajas que se apunta Chucky. Debido a sus caráterísticas es normal pero me esperaba alguna más. Apenas un total de 3 ó 4. De ellas la peor es la del muñeco de Vudú que da bastante grima.

El diseño de Chucky transmite bastante inquietud ya desde el principio. Se trata de un muñeco de entorno a un metro de alto diseñado para hablar y comunicarse con los niños. Según va pasando la historia se va deteriorando más y volviéndose más humano hasta convertirse en un ser realmente horrible. En la parte final le vemos completamente quemado y mutilado. Bastante desagradable pero a la larga es lo que se busca en este tipo de películas.

Los efectos especiales están bastante bien. A pesar de los años que han pasado desde su estreno Chucky sigue mostrándose aterrador y totalmente creíble. Según va pasando la trama le vemos más deteriorado y su aspecto no decae en ningún momento. Al tratarse siempre de maquetas que a su vez recrean a un muñeco el efecto conseguido es bastante bueno.
Gran parte del peso de la película es llevado por el niño propietario de Chucky. Al darle esta importancia a un niño en una película de terror se aumenta la tensión. Suele haber una autocensura según la cual los niños suelen salir bien parados en este tipo de películas pero siempre esta la duda.

Comparando el origen de Chucky con el de Freddy Krueger encontramos bastantes similitudes. Ambos son asesinos que han muerto y vuelven para buscar venganza sobre los que les llevaron a la tumba. Son psicópatas mal hablados sin ningún tipo de escrúpulo. Donde si que se diferencian es en su forma de actuar. Chucky debe mantener oculta su identidad, mientras que Freddy puede danzar a sus anchas en el mundo de los sueños. A pesar de estas similitudes la película y el personaje cuentan con sus propios alicientes y no se convierte en un mero plagio.

Como suele pasar en este tipo de sagas estoy seguro de que con el paso de las entregas la calidad bajará y que habrá alguna película totalmente infumable. De momento esta primera entrega de la saga me ha gustado bastante

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ciertamente el diseño del muñeco causa desasosiego, tal y como comentas. A mi de pequeño me causaba pavor y aún hoy lo encuentro algo inquietante. Lo curioso es que el muñeco sufre un rediseño a partir de la cuarta parte, añadiendo multiples cicatrices por toda la cara, algo que debería hacerle parecer más aterrador, pero que consigue más bien el efecto contrario, perdiendo cualquier ápice de inquietud, lo cual no deja de resultar curioso. Joder, si entre los chistecitos y el aspecto hasta lo hacen parecer un tipo entrañable, que ya es decir. Eso sí, su parecido con Puzzle de Punisher es pasmoso, y bastante mejor que el de la película Punisher War Zone.

Anónimo dijo...

Y por cierto, aún quemado vivo al final de esta entrega, resulta menos terrorífico que en su estado normal. Ciertamente al creador deberían darle un premio por el diseño, tiene mucho mérito las malas vibraciones que transmite el rostro del muy puñetero. Yo desde luego, no metía uno de esos muñecos en mi casa ni de coña. Ni regalado vamos.