- Guión: Brian Wood.
- Dibujo: Leandro Fernández.
- Color: Dave McCaig.
- Portadas: Massimo Carnevale.
- Edición original: Publicado por DC Comics en el sello Vertigo, colección Northlanders números 21 a 28.
- Edición española: Publicado en un tomo recopilatorio por Planeta deAgostini, 192 páginas, 16´95 €.
Historia:
En el año 1020 una plaga esta asolando toda la ribera del Volga. Para evitar que la infección se propague una comunidad decide aislarse y cortar todo lazo con el exterior. De esta manera los habitantes se ven obligados a pasar el duro invierno ruso sin obtener suministros del exterior. Cuando la nieve la comida y demás bienes empiecen a escasear se daran cuenta de que la plaga es el menor de sus males.
Opinión:
Cuarta saga de la colección Northlanders en la que Brian Wood nos va relatando de forma magistral y realista diferentes aspectos de la salvaje vida vikinga. En este caso el relato se centra en una viuda y su hija que deberan hacer frente a uno de los inviernos más duros que recuerdan mientras luchan por mantenerse con vida y proteger sus escasas pertenencias. Un relato cruel y duro como suele ser habitual en esta serie y que destila realsimo en cada una de sus viñetas.
A lo largo de los ocho números que ocupa la historia Wood se permite tocar todo tipo de temas. Desde la supervivencia hasta la religión. Todo ello desde la visión brutal y desgarradora de la civilización vikinga. El frio invierno ruso es retratado con toda crudeza y vemos como las envidias y los celos de la gente pueden llegar a ser más peligrosos que la plaga que espera al otro lado de las murallas. Me ha gustado especialmente el tratamiento que le da a la protagonista y a su hija. En el anterior tomo ya vimos algo del papel de la mujer en esta brutal civilización pero aquí Wood se detiene más y nos aporta nuevos datos.
El dibujante de esta historia es el argentino Leandro Fernández. Este autor me tiene atrapado desde sus números en Punisher MAX, donde para mi se convirtió en el mejor dibujante que ha tenido este personaje a lo largo de su carrera. Fernández se recrea especialmente con los trajes de los personajes. Todos los atuendos están dibujados al milímetro y con un detalle asombroso. Las escasas escenas de batalla también están realizadas con un gran nivel, así como la expresividad de todos los personajes. A nivel gráfico es toda una delicia para los ojos.
Me encanta esta colección. Sus historias son completamente alucinantes y disfruto un montón con su lectura pero creo que en este tomo Wood se ha superado. Es un relato soberbio que cuesta dejar a medias y que atrapa desde el comienzo. Buena culpa de esto también es de Leandro Fernández que en este trabajo brilla como siempre. El tomo, como todos los de Northlanders, es autoconclusivo por lo que no hay excusa para no leerselo. Excelente.
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