El lunes me llamó mi amigo Óscar contandome que había ganado unas entradas en un concurso para ir a ver el preestreno de Luna Nueva, la segunda parte de Crepúsculo, por si me quería ir a verla el martes. La película no me llamaba nada la atención pero total no tenía nada que hacer así que me acerqué ayer a verla. El preestreno fue en el Kinepolis de Madrid, uno de los mejores cines de por aquí. Llegamos allí una hora y pico antes de que empezará la película y la cola de gente llegaba muy lejos, suerte que nos tenían guardado el sitio. Después de un rato de espera entramos a la sala por una escalera que habían decorado con árboles, niebla artificial y cosas así intentando dar algo de ambiente. Ya dentro del cine también había carteles de la película y proyectaban el trailer por las pantallas del hall.
¿Y la película? He de reconocer mi único conocimiento sobre esta saga se debe a una instructiva charla que me dio mi amiga Patricia mientras llegábamos al cine, por lo que desconocía casi por completo a los personajes o las tramas. Mi idea era ir a ver una película de vampiros, con una trama romántica pero algo de acción. Algo tipo Drácula o incluso Entrevista con el vampiro. No podía estar más equivocado.
Básicamente al principio la cosa parecía una especie de capítulo de Smallville, con el todo el tema de los amorios de instituto y los poderes secretos. Al poco el chico vampiro decide que debe largarse para proteger a la chica humana y se va con toda su familia. La humana, que parece que no ha aprendido la lección de no juntarse con bichos raros, empieza otro romance esta vez con un hombre lobo. Al final se encuentra con el vampiro otra vez y se vuelven a juntar, dejando con un cabreo y un buen calentón al hombre lobo. Después de ver toda la película me dio la sensación de que empezaba y acababa igual.
Las escenas de acción son casi nulas y toda la película son un montón de conversaciones, siempre girando en torno al mismo tema (la marcha del chico vampiro). La cinta abusa de los primeros planos y después de media hora de película empieza a ser insoportable. Supongo que a los seguidores de la saga estas conversaciones les gustarían, pero yo esperaba algo más de acción.
La película se me hizo horriblemente pesada y aburrida. En alguna ocasión me quede un poco traspuesto, el cansancio y e aburrimiento pueden formar un equipo mortal en la comodidad de una butaca, y fui despertado por los rugidos de los lobos, que para cuatro escenas que tienen las aprovechan armando un buen follón. Los vampiros en cambio eran más silenciosos y lo más destacable que hacían era brillar como si tuvieran purpurina cada vez que les daba el sol. Unos vampiros muy raros, que se dedican a beber sangre de animales en vez de humana.
Los actores me parecieron bastante malos. Mucho se ha criticado a Chuck Norris por inexpresivo pero el tipo que encarna al chico vampiro es digo sucesor suyo. Ha sido capaz de pasarse toda la película con la misma cara. Ya le estuvieran zurrando, dejando a la novia o besándola el tío era capaz de mantener la misma expresión. Luego el hombre lobo me recordó un montón a Rafa Nadal, sobretodo al principio que va con pelo largo.
Pues más o menos esas fueron mis impresiones del preestreno. La película se me hizo aburridísima y lenta, desde luego no pienso meterme a ver otro capítulo de esta saga. El mérito que le veo a esta cinta es conseguir hacer una película de vampiros y hombres lobo donde salen solo dos gotas de sangre. Una de ellas a causa de un corte con un papel, tremendo.
1 comentario:
ja ja pues mira la verdad es que tienes toda la razón, yo he visto la 1 y la 2y desde luego es para mujeres principalmente, es una cosa mas que clara, y en cuanto a el romance el otro estaba de parche bela lo usa de repuesto, y habrá la 3 seguro que una guerra con lobos..
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