Ficha:
DIRECTOR: John Carpenter.
GUIÓN: John Carpenter.
MÚSICA: Alan Howard & John Carpenter.
REPARTO: Roddy Piper, Keith David, Meg Foster, John Lawrence, Raymond St. Jacques, Peter Jason.
Historia:
Por pura casualidad un obrero de la construcción se encuentra con unas gafas que le revelan una realidad completamente diferente a la que conocía. Junto a los humanos una raza alienígena se encuentra controlando la socidad y dictando las órdenes que deben seguir.
Opinión:
Me encanta John Carpenter. No hay más que echar un vistazo a su filmografía para darnos cuenta de que es uno de los grandes directores de cine de los últimos años. Con presupuestos más o menos moderados es capaz de crear obras que permanecen en la retina del espectador para siempre. Desde comenzar la mítica saga de Halloween hasta esa obra maestra que es La cosa, Carpenter ha ido dejando muestras de su buen hacer en multitud de películas.
Están vivos no es de las más destacadas de su director. Esta bien, es entretenida, con escenas que se recuerdan pero le falta un punto de genialidad. Los actores la verdad es que son bastante malos. El reparto lo encabeza el luchador de WWE Rody Piper cuyas cualidades interpretativas son nulas. No sabe casi ni coger las armas. Se dedica a pasearse por la pantalla como si fuera un oso y poner cara de bruto cuando toca. Con un actor medio decente creo que la película podría haber brillado más.
La película nos mezcla elementos cotidianos con sucesos típicos de la ciencia ficción. No obstante no llega a desmadrarse y todo el rato tiene los pies en la tierra. Todo esta mostrado desde el punto de vista de los humanos y como van descubriendo los secretos de los alienígenas.
La película tiene una gran crítica hacia el sistema capitalista y consumista. La más evidente es la que se nos muestra cuando alguno de los personajes se pone las gafas y empiezan a leer mensajes como "obedece", "consume" o "este es tu Dios" impreso en un billete. Pero también vemos una crítica a la represión policial o a los desajustes entre las clases sociales. El director no se corta en ningún momento y lo muestra muy evidente.
Más o menos toda la película tiene un aire de coña y desenfado pero en especial una escena en la que el protagonista intenta ponerle las gafas a su compañero para revelarle al presencia alienígena. Esta situación deriba en una de las peleas más absurdas y anormales que he visto en mucho tiempo. Se reparten tortas de todo tipo entre ambos pero con cierto tono cómico, sin llegar a ser una pelea seria. Es el único momento decente que tiene Rody Piper en toda la película.
Esta película hay que tomarsela como lo que es cachondeo puro y duro. Si la enfocas como una película seria seguramente a los 20 minutos la dejes. Entretenida y para pasar el rato, lejos de ser de las mejores de Carpenter pero aún así por encima de la media de lo que hacen hoy en día.
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