lunes, 8 de diciembre de 2014

Breaking Bad temporada cinco.

He tardado pero finalmente hace unas semanas saqué tiempo para ver la última temporada de Breaking Bad que tenía aún pendiente. Comencé viendo la serie por recomendaciones y al poco tiempo ya estaba enganchado. Esta última temporada es el broche perfecto a una de las grandes series de televisión de todos los tiempos. Un final perfecto para una historia perfecta.


La quinta temporada está dividida en dos partes de ocho episodios cada una. En la primera parte vemos como Walter intenta sacar adelante el negocio de venta de drogas tras la muerte de Gus al final de la temporada pasada. Para ello cuenta con la de los habituales Jesse y Mike. La ambición y los delirios de Walter cada vez son mayores y le llevaran a no querer cada vez más. A pesar de ello termina por aceptar la realidad y deja el negocio, no sin antes dejar un buen rastro de cuerpos por el camino. En esta tanda de episodios encontramos uno de los mejores de toda la serie en el que los personajes roban un tren para obtener los productos necesarios para sintetizar la meta. Un episodio lleno de acción y emoción con un final realmente sobrecogedor. Eso por no mencionar el final del episodio octavo que no por esperado es menos impactante.

La segunda mitad de la temporada es un continuo carrusel de escenas memorables y momentos para el recuerdo. Traiciones, alianzas impensables, muerte de personajes míticos y revelaciones inesperadas son parte de lo que nos encontraremos en el final de la serie. Cada uno puede elegir su mejor escena. 



El gran acierto de la serie ha sido el desarrollo de los personajes. Al comienzo cada uno tenemos una idea de cada uno de ellos y de la situación en la que se ven metidos pero eso va cambiando. Las decisiones y acciones de Walter son cada vez más cuestionables y termina por ser el gran villano de la historia. En el caso de Jesse es justo lo contrario y según avanza la historia se va viendo que no es más que un chaval que ha tomado malas decisiones en la vida y que no es realmente malo. Quizá la peor de todas esas decisiones fue asociarse con Walter.

Esto sin duda es fruto también del excelente trabajo de los actores Bryan Cranston y Aaron Paul. Su química, y nunca mejor dicho, en pantalla es muy buena y ambos nos dejan escenas memorables. El resto de actores no se quedan atrás en cuanto a calidad. En conjunto forman uno de los repartos de más calidad nunca vistos en una serie.


 

Uno de los grandes temores cuando acaba una serie como esta son los cabos sueltos. ¿Se completaran todas las tramas? ¿Se desvelaran todos los misterios? En este sentido Breaking Bad cumple todas las expectativas y todo queda atado y bien atado. Breaking Bad ha sido una de las mejores series que han pasado por televisión y estoy seguro de que se hablará de ella durante muchos años. La historia de Walter White desde su lucha contra el cáncer y su negocio como cocinero de meta será recordada como una de las series más míticas de la televisión. Tiempo al tiempo.

Dicen que todo lo bueno se acaba, pero eso no tiene por que ser algo malo. En el caso de Breaking Bad creo que ha sido bastante positivo. La serie ha durado exactamente lo que tenía que durar, no se ha alargado ni han metido nada de relleno. Con ello han conseguido mantener el ritmo y la intensidad durante los cerca de sesenta episodios. Una serie brillante que no decepcionará a nadie y que seguro que volveré a ver en el futuro.

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