La serie regular de Rondador Nocturno esta muy bien. Son cómics entretenidos, más o menos alejados de todo lo que esta pasando en las historias actuales de los X-Men y con sabor clásico.
Claremont le tiene mucho cariño al personaje y aquí poco a poco va dando a los lectores veteranos lo que tanto echamos de menos.
Todd Nauck por su parte cumple con creces en las labores artísticas. Hacen falta más colecciones como esta.
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