miércoles, 20 de noviembre de 2013

De visita por Berlín.

Ya os comenté que hace un par de semanas estuve de viaje por Berlín y la verdad es que volví encantado. La ciudad es una maravilla, llena de lugares fantásticos que visitar y calles por las que perderse. Hoy toca crónica de la visita, no todo van a ser comics y pelis.

La puerta de  Branderburgo.

Recomiendo a los visitantes que en su primer día se apunten a alguno de los tours generales de alguna de las compañías que trabajan en la ciudad. De esta manera es fácil hacerse una idea del conjunto, decidir las zonas que se quieren visitar y pedir consejo al guía. Nosotros hicimos el tour gratis con Sandemans que ya los conocía de Londres y fue muy bien. El guía era un tipo muy simpático que nos explico todo de maravilla y pasamos una mañana muy entretenida. La misma compañía tiene otros tour, esta vez de pago, nos apuntamos al que recorre el muro y mereció mucho la pena. La semana que viene haré un post solo del muro.

El tema del idioma era una de las cosas que me daban más palo. Mi alemán se limita a cuatro palabras aprendidas en los Call of duty y alguna película. No obstante no hay ningún problema con el inglés. Casi todo el mundo habla inglés fluido. Un par de veces preguntamos a personas por la calle y tenía un nivel de inglés envidiable. Gente muy amable que en todo momento nos prestaron su ayuda. 


 
No soy mucho de mirar en internet los monumentos antes de ir de turismo aunque en caso de Berlín algo había leído. Recomiendo esta web en la que te comentan lo fundamental para ver en apenas un par de días. También podéis haceros con alguna de las cientos de guías que podéis encotrar en cualquier librería que no son muy caras. Yo compré una en el aeropuerto antes de salir y no me costó ni 10 libras.

Lo mejor el primer día es comprar la Welcome Card. Con este ticket podéis viajar en metro y autobús las veces que queráis, así como obtener descuento en montones de sitios. Restaurantes, tiendas, museos y todo tipo de lugares cuentan con descuento gracias a la Welcome Card. Uno de estos sitios es el museo de Ana Frank, merece la pena acercarse por 4 € y verlo. Visita obligatoria a todos los que hayan leído el libro. Además atención a los grafitis que de la entrada por que son espectaculares.

Check point Charlie.

Respecto a la comida, la cocina alemana ofrece una enorme selección de salchichas de todo tipo además de codillo y otras carnes de gran calidad. La cerveza es la bebida nacional y se puede encontrar de todo tipo. Me llamó la atención que la cerveza a menudo era más barata que el agua.

Berlín es una ciudad maravillosa de visita obligatoria. Me ha encantado y creo que todo el mundo disfrutaría de unos días allí. Ya tengo ganas de volver.

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