Harry el sucio de Don Siegel.

Cuando hace casi dos años renové la sección de los días trece y decidí dedicarla a una película clásica diferente cada mes tenía claro que Harry El sucio saldría tarde o temprano. Pues ese día ha llegado por fin, poneos cómodos nos vamos al San Francisco de principios de la década de los 70.

Historia:

La ciudad de San Francisco esta siendo chantajeada por un asesino en serie que se hace llamar Scorpio. No tiene límites ni remordimientos en matar a cualquier ciudadano que se proponga a menos que el ayuntamiento le pague una generosa cantidad de dinero. Pero hay una cosa con la que Scorpio no tuvo en cuenta a la hora de trazar sus planes, el detective Harry Callaham el policía más duro e implacable de toda la ciudad. 

Equipo:

En los años 70 las películas de policías, detectives y crímenes estaban muy vistas. Desde los primeros años del cine fue uno de los géneros más populares y la gente empezaba a cansarse. A principio de los años 70 llego a las pantallas Harry el sucio, otro policía que venía a encargarse del criminal de turno. Pero Harry el sucio era diferente a todos sus predecesores. Era rudo, implacable en la ejecución de la ley, cínico, capaz de discutir con cualquiera que le llevase la contraria, incluidos sus superiores. Había nacido un nuevo tipo de personaje.

El director de la película fue Don Siegel, uno de los directores más versátiles de Hollywood. Echando un vistazo a su filmografía podemos encontrar casi todos los géneros posibles en sus casi cincuenta películas. Sus primeros trabajos datan de los años cuarenta y se extienden hasta la década de los ochenta. En 1956 firmó La invasión de los Ultracuerpos, una metáfora sobre la caza de brujas llevada a cabo por Mcarthy en Estados Unidos que casi 60 años después sigue siendo una de las películas clave de la ciencia ficción.

Clint Eastwood por su parte es mi actor favorito de todos los tiempos. En apenas un párrafo me es imposible citar solo la mitad de las películas en las que ha participado. Eastwood es una de las personas más polifacéticas del Hollywood actual y a menudo se ha encargado de protagonizar, dirigir y componer la música de sus películas. Si hay dos papeles por los que será recordado son el jinete sin nombre protagonista de la trilogía del dólar y el implacable Harry Callaham del que estamos hablando hoy. Decir que parte del éxito de este actor en España se lo debemos a la voz de Constantino Romero, sería muy difícil imaginar a Eastwood con una voz diferente a la de Romero.

Eastwood y Siegel han coincidido en varios films dando como resultado algunos de los mejores trabajo de ambos. Rodaron el divertido western Dos mulas y una mujer, trazaron la Huida de Alcatraz y nos presentaron al policía más duro de todos los tiempos en la primera entrega de Harry el sucio. Actor y director se compenetraron a la perfección y dejaron a los aficionados películas inolvidables por las que no ha pasado el tiempo y que siguen enganchando a las nuevas generaciones.

Una escena:

La película esta plagada de momentazos y frases legendarias de Clint Eastwood pero una de ellas se lleva la palma. En las primeras escenas vemos como el inspector Callaham que no tiene ningún reparo de llevarle la contraria al alcalde o a sus superiores por medio de réplicas cargadas de cinismo y sarcasmo. Después llega el momento de verle en acción en la secuencia en la que impide el robo de un banco. El monólogo que le dice al último de los atracadores, que luego repetiría al final de la película antes de ejecutar a Scorpio, es un clásico de la historia del cine.



Banda sonora:

Quizá la banda sonora sea uno de los aspectos má en la sombra de Harry el sucio ya que no tiene una melodía identificable como otros personajes del cine. Fue compuesta por el músico Lalo Schifrin cuya obra más importante es el tema principal de Misión imposible. No obstante los ritmos de jazz de Harry el sucio se adaptan perfectamente a las imágenes y acompañan de manera a la historia.

El cine policíaco:

Desde casi el comienzo del cine las películas de policías y crímenes han sido una constante. En los primeros años del siglo XX las de detectives eran muy populares y no se se tardó mucho en trasladar estos conceptos a la gran pantalla. Casi todas estas historias tenían una serie de elementos en común y un desarrollo muy similar.

Comenzando por un crimen que el protagonista debía resolver por medio de una investigación y la posterior detención del responsable. Actores como Humphrey Bogart o directores como John Huston serían algunos de los nombres habituales de este género en los años 40 y 50 donde se extendió la imagen del detective que tenemos hoy en día.

A principios de la década de los 70 todo cambio con la llegada de Harry el sucio. Los detectives dejaban de ser educados y respetuosos para ser mucho más agresivos. Callaham golpeó duro a los espectadores que no tardaron en ver las salas cinematográficas plagadas de justicieros implacables que intentaban emularle. La idea del detective que recopila pistas e interroga a los sospechosos ha seguido presente pero también esta nueva idea mucho más encarrilada a la acción.

Harry el sucio no solo cambio la visión de las películas policiales si no que dio lugar a un nuevo tipo de personaje. Es el "bueno" de la historia pero no tiene ningún reparo a la hora de herir a los criminales llegando incluso a la tortura. La película hace un muy buen análisis de la línea que separa a Callaham de los criminales, más delgada de lo que él mismo reconocería. Ahora el bueno de la película no era un impecable policía que nunca se desvía de la ley, las cosas no eran blancas o negras si no que tenían una gran variedad de grises.

Anecdotario:

- Clint Eastwood ganó las elecciones a la alcaldía de un pueblo de California en el que había pasado varios años de su juventud. Ejerció el cargo durante dos años.

- Harry el sucio ha contado con cuatro secuelas y sin llegar a estar mal, no están al nivel de la primera.

-  Eastwood no fue el primer candidato para interpretar a Harry, el primero fue Frank Sinatra, al que siguieron John Wayne o Steve McQueen entre otros.

- Inicialmente estaba pensado que la película se desarrollará en Nueva York pero Eastwood propuso cambiar la ciudad por San Francisco.

- El actor Andrew Robinson, que dio vida a Scorpio, es un pacifista y tenía un gran miedo de las armas durante todo el rodaje.

- Los asesinatos de Scorpio se inspiraron en los del asesino real llamado Zodiac Killer al que nunca se llego a atrapar.

- La película se rodó por completo en la ciudad de San Francisco, excepto el atraco al banco que se grabó en uno de los platos de la Warner.

- En realidad magnum .44 es el calibre de las balas que dispara la pistola de Callaham. Este revolver es en realidad un Smith and Wesson que incremento su popularidad de manera notable tras el estreno del film en Estados Unidos y su venta las tiendas también sufrió un gran incremento. A día de hoy es una de las pistolas más famosas del mundo.

- Fue la película más rentable del momento con un presupuesto de 4 millones y más de 36 recaudados.

Opinión:

Me encanta Harry el sucio, es una de esas películas que he visto montones de veces y estoy seguro de que volveré a ver muchas más. Clint Eastwood hace suyo el personaje desde la primera escena dándole una personalidad única. Un tipo sin vida personal que dedica su tiempo casi en exclusiva a acabar con los criminales de la ciudad, a los que odia y no duda en intimidar maltratar. Un antihéroe de los pies a la cabeza que a su pesar hará todo lo posible para salvar a los más débiles.

Dejando a un lado el carisma del personaje la película va dejando unas cuantas cuestiones en el aire muy interesantes. ¿Donde están los límites de la policía? ¿A que tienen derecho algunos criminales? ¿Qué tiene más valor la vida de una víctima o la de un criminal? Preguntas que, para el protagonista de la cinta, no tienen nada más que una respuesta posible pero que el espectador se formula al acabar la historia. Pueden que hayan pasado más de cuarenta años desde el estreno de la película pero estas cuestiones siguen siendo tan válidas como el primer día.



Otro de los aspectos que me encantan de esta cinta es el retrato que hace San Francisco. Con los sesenta recién acabados en 1971 era un momento de cambio. Las drogas, la diversidad étnica o la población gay son algunos de los elementos que se van cruzando en el camino del personaje. Un momento casi único en la historia y que la película se encarga de reflejar dejándonos la opinión del protagonista sobre varios de estos temas.

Harry el sucio es una obra maestra por que nos presenta a un personaje único, imposible de copiar o imitar por mucho que se intentase en los años posteriores. Pero también es una obra maestra por que cuenta una historia clásica como pocas veces hemos visto y con bastantes lecturas secundarias. Una maravilla más de Don Siegel y Clint Eastwood.