jueves, 10 de enero de 2013

Punisher MAX: sin hogar, de Jason Aaron y Steve Dillon.

Ficha:

- Guión: Jason Aaron.
- Dibujo: Steve Dillon.
- Portadas: Dave Johnson.
- Edición original: Publicado por Marvel en la colección Punisher MAX números 17 a 22.
- Edición española: Publicado por Panini en 2012 en un tomo formato 100% Marvel, 11 €.

Historia:

Tras su fuga de Rikers, Punisher planea acabar de una vez por todas con Kingpin. Despojado de todas sus armas y sin refugio, Castle solo cuenta con sus habilidades para rearmarse y prepararse para su última batalla.

Opinión:

El tomo anterior me dejo muy buen sabor de boca y tenía bastantes ganas de leer como tenía pensado cerrar la historia Aaron. Creo que pocas veces Punisher ha estado en un momento tan bajo como al principio de este cómic. Le hemos visto desprovisto de su arsenal en bastantes ocasiones, perseguido por sus peores enemigos y con heridas imposible. Siempre ha salido más o menos bien parado de todos estos problemas pero en esta ocasión puede que no. Frank siempre ha tenido una férrea determinación en su misión pero ahora por primera vez le vemos tambalearse.

Sus enemigos le han perdido el miedo y puede que sin eso no consiga su objetivo. Algo parecido le pasa a Kingpin que ve como se empieza a resquebrajar su imperio. Sus secuaces empiezan perderle el respeto. Curioso como Aaron hace un nuevo paralelismo entre ambos personajes al ver como ambos intentan recuperar su anterior status. Punisher presionando los bajos fondos, acabando con el mayor número de criminales posibles. Kingpin acabando con la mayoría de sus altos mandos, intentando dar una lección a los más novatos de lo que les espera si le fallan.

Para este último enfrentamiento Kingpin cuenta con una nueva guardaespaldas, Elektra. No esperéis una gran caracterización de este personaje. Apenas se nos dan un par de datos sobre ella en los que se nos muestra como una fría y letal asesina. El combate con Frank es brutal como el visto anteriormente con Bullseye y una vez más dejara a nuestro protagonista bastante maltrecho. Lo mismo el enfrentamiento final contra el ejército de Kingpin.



Steve Dillon vuelve a encargarse de los lápices. Se puede discutir mucho sobre su estilo pero es innegable que el autor inglés pasará a la historia como uno de los artistas más grandes que han trabajado en Punisher. Su trabajo tiene muchos aspectos que no me gustan y desde hace años creo que esta muy encasillado, pero a en Punisher sabe dar lo mejor de si mismo. Tiroteos dinámicos, violencia cruda y unas caras llenas de expresión. Al igual que Aaron, Dillon ha ido mejorando a lo largo de los números y aquí nos deja uno de sus mejores trabajos de los últimos años. Una pena que no este al nivel de Hellblazer o Predicador.

La etapa de Aaron ha ido mejorando poco a poco según pasaban los tomos. El autor ha conseguido lo que parecía imposible desde la marcha de Ennis, dar un nuevo giro de tuerza al vigilante de la calavera y contar una trama interesante. Aaron ha buscado en el pasado de Frank y ha intentado explicarnos las razones que le han llevado a convertirse en Punisher.




Respecto al desenlace, del que no voy a contar nada, me ha parecido perfecto. Hemos ido como Castle ha ido envejeciendo poco a poco. Las heridas tardan más en curarse y ha perdido reflejos y velocidad. Los criminales son cada vez más jóvenes y siempre habrá un nuevo capo de la mafia al que enfrentarse. La guerra de Frank no tiene fin y eso es lo que en definitiva nos cuenta el guionista a lo largo de toda su etapa. Nunca dejará de haber criminales pero Punisher solo es un hombre. ¿O no?

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